Invitada 2017

Este 2017, para mi, es el año de las bodas! Y es que 9 parejas amigas nuestras se dan el sí quiero entre enero y diciembre. Todas ellas son bodas muy distintas: tuvimos una boda por lo civil aquí en Chicago con un posterior brunch de celebración; tenemos bodas religiosas, en iglesia, con posterior banquete en un salón: y también bodas en jardines, así que estoy como loca buscando vestido para llevar un dress code acorde a cada celebración.

  
  
  
  
  
Yo soy la típica invitada a la que le da pavor comprarse un vestido en HOSS INTROPIA e ir a una boda mientras se sigue vendiendo el vestido. Y digo HOSS INTROPIA por poner un ejemplo! Los vestidos que venden en cadenas de ropa en el momento de la boda tienen muchos numeros de estar repetidos… Así que suelo buscar alguno que tenga pocas probabilidades de haber sido visto. Ahora lo tengo mas fácil viviendo en Estados Unidos, aunque encontrar aquí un vestido estilo europeo no creáis que es tan sencillo. Los vestidos americanos son de tejidos elásticos, con cola y mucho brilli brilli.

Otra opción que barajo en buscar una tienda que venda en otra provincia pero que distribuya on-line, aunque ahi el riesgo es mayor. Si no te va bien… es un rollo!

Hoy os traigo un nuevo descubrimiento BGO & ME. Las conocí dándome una vuelta por Instagram. Me encantan sus diseños! Todos! Aquí os dejo una muestra de mis preferidos. No me diréis ademas que los colores no son una monada… Tienen tienda en Madrid, Puerto Banús y La Coruña pero tambien venden on-line a todo el mundo.

Esther

 

El síndrome del expatriado

  

Desde España, vivir en el extranjero se percibe como una aventura, como algo mágico. o quizás yo, fanática entonces de programas como «Españoles por el mundo», así lo sentía. Hoy llevo casi tres años viviendo fuera, y bastante lejos de mi Barcelona del alma, lo que hace que sólo pueda plantearme volver de visita una o dos veces al año, y eso quizás lo haga más duro si cabe.

No sabría deciros si he ganado con el cambio o he perdido. Lo que está claro es que he intercambiado unas cosas por otras siempre tratando de sentirme bien y tener equilibrio con lo que he hecho. Y si hay algo cierto en todo esto es que uno aprende a vivir con un sentimiento permanente de echar de menos lo propio: el clima, la comida, la cultura y, en especial, a la familia y amigos.

Parece mentira lo que puede afectar el clima, pero sí, cambia mucho las cosas. Cambia la manera de vivir y de relacionarte. No poder salir de casa muchos días por nieve, frío, hielo, viento, tormenta o días que terminan a las tres y media de la tarde te obliga a hacer mucha vida en casa. Incluso social. Se acabaron las cañas y las tapas, se acabaron los aperitivos al sol, los paseos sin rumbo. ¿Qué tontería verdad? Pues os juro que asumirlo, al principio, cuesta. En sitios con climas difíciles, por contra, todo el mundo abre las puertas de su casa a quién apenas conoce, organiza cenas, play dates con niños y lo que se os ocurra.

La comida también hace que no termines de adaptarte del todo. ¡Lo que daría yo ahora por unos boquerones en vinagre con aceitunas! un buen jamón, unas bravas, unas croquetas de cocido, unos berberechos… a pesar de que cuando vivimos en España creamos que todo se exporta, ¡es mentira!. No nos engañemos; todos los expatriados hacemos tortillas de patata en casa para sentirnos cerca y también salmorejo, ¡ahora! conseguir chorizo español para las lentejas en Illinois es casi un milagro. Cuanto menos es una actividad que nos lleva medio día. Alquilar un coche, recorrer 60 km e ir a un supermercado que tienen comida internacional -con algún que otro producto español-.

La cultura de allí donde vayas a vivir también es importante. En nuestro caso la americana no es tan distinta a la europea como podría ser la de un país asiático, pero creedme que hay cosas que en más de una y dos ocasiones te hacen sentir un marciano.

De la familia y amigos, ¿qué os voy a contar? Ni ellos forman parte de momentos importantes que llenarán tu vida en el nuevo país, ni tú puedes estar cada vez que se casa un amigo, que tu hermano tiene un hijo o que fallece un familiar. La sensación de saltarte uno de esos días sabiendo que no estás es impresionante. Es de que has fallado permanentemente.

En cuanto al balance es positivo, y si la situación laboral en España sigue como cuando yo me fui, os diría que el emigrar a otro país te ofrece oportunidades que España nunca hubiese podido ofrecernos. Mejores posiciones, estructuras dentro de las empresas que se mueven y te dan la oportunidad de crecer, mejores salarios… aunque seguramente sea imposible alcanzar un puesto de máximo responsable de una empresa en otro país, así que en cierto modo también estás topado en tu nuevo país. El lado negativo es que esto hace que volver sea cada vez más difícil, porqué implica renunciar a un porcentaje de sueldo enorme y con un piso y vida peores. Así que supongo que siempre piensas que estás a tiempo de volver o te sientes «en la necesidad de ir alargando», en especial si has creado una estructura familiar que depende de la nueva cantidad de ingresos, etc.

Como experiencia, no obstante, no tiene comparación. Yo ni de lejos soy la misma que cuando me fui. Correr de urgencias en un país con un sistema sanitario difícil y ultracaro de noche, con nieve y un bebé tienen que cambiarte a la fuerza. También empezar de cero sin conocer a nadie. Buscar trabajo sin hablar al 100% el idioma y enfrentarte a una entrevista o varias. Parir en otro idioma. Dejarle a tu hijo a gente no tan conocida porqué no tienes opción o yo qué sé que mil cosas más te hacen fuerte, independiente y te hacen pensar que puedes con cualquier cosa. Y lo principal UNE MUCHO A LA FAMILIA. Yo recomiendo a todo el mundo salir de su zona de confort y emigrar algún tiempo. Aunque en nuestro caso sabemos y queremos creer que es algo temporal que un día será la mejor experiencia de nuestras vidas.

Esther

Habitaciones temáticas: cama casita para habitaciones de niña

He empezado a pensar ya en cómo me gustaría que fuera la camita de Martina cuando al fin la saquemos de la cuna. Y eso que sólo tiene 15 meses! Y creo que estoy bastante convencida de que me gustaría que tuviera una cama casita.

Creo que le gustaría mucho su camita y que también la usaría para jugar, que como ya os podéis imaginar, en un sitio de frío como Chicago hay que propiciar los juegos en casa y ayudarles a imaginar juegos nuevos constantemente porque no se puede salir de casa tantos y tantos días de invierno.

Encuentro que es femenina, no desentonaría con su habitación y nos cabría bien. Lo que me frena es que no me gusta que sea a ras de suelo, y ahora se ha puesto tan de moda el método Montessori -que por cierto no soporto- que casi es difícil encontrar camas de niños que no estén tiradas en el suelo.

  
  
 

  

   

  
El motivo por el que la prefiero levantada es que no tenemos claro si va a ser asmática (por herencia mía) y dormir a ras de la moqueta no es la mejor idea para la salud de un asmático. También me gustaría que tuviera camita debajo, para cuando invitemos a dormir a alguna amiguita o amiguito, las camas nido en habitaciones infantiles son lo mejor!!! No creéis?! 

En fin, seguiré dándole vueltas al tema… Ya os enseñaré un día fotos de su habitación!! ☺️

Esther

Novias 2017

Empieza otra vez la temporada de bodas y como no podía ser de otra forma, ya me he pasado por algún que otro atelier y tienda para ver las nuevas tendencias en vestidos blancos.

Hay que decir que los vestidos españoles son los más bonitos con diferencia, y tienen mucha fama aquí también, donde es corriente encontrar tiendas multimarca que venden Rosa Clarà, Pronovias y alguna que otra gran marca de las «nuestras». Sin duda alguna si algo hay distinto entre los vestidos europeos y los americanos es la tela, el corte y el estilo en general. En USA utilizan telas malas, rígidas y brillantes en su mayoría y la verdad que dónde haya un buen tul o un crep de seda que se quite el plastiquillo.

 

Berta bridal – Fall 2017

 
 

Jenny Packham 2017

 
 

Rime Arodaky – Fall 2017


 

Santos Costura 2017 collection

 

el tul que utiliza Santos Costura, el mejor!

 
El finde pasado estuvimos con una amiga en una tienda de vestidos griegos. Muy bonitos!! Y bastante parecidos a los nuestros. Martina se lo pasó pipa viendo desfilar a las futuras novias y entrando y saliendo del probador. Se moría de la risa!! 

Aquí os dejo alguna foto del día y también algún flechazo que he tenido al ver las propuestas del 2017. Espero que os gusten y si os casais este año: felicidades!!! Es el día más bonito del mundo!!! 

  
  
Esther

PD: Como véis, si me volviera a casar elegiría de nuevo Santos Costura. Es el mejor!!! 😘❤️

Para todos los tipos

Es muy importante sentirse a gusto con uno mismo. Quererse y cuidarse. Y para ello también es importante encontrar ropa acorde con nuestras características físicas que nos guste y que esté de moda. 

Cuando estaba embarazada recuerdo que me costaba muchísimo vestirme. Me compraba ropa normal una talla más grande… O a veces me he comprado algún vestido de noche que me quedaba corto teniendo que ser largo. Éstas cosas me dan un poco de rabia porque si te gusta verte bien, pues agradeces que hayan firmas que se curren la ropa para otras tallas no estándares.

Últimamente compro bastante ropa en ASOS, una tienda online que tiene opciones para todos los gustos, cosas más informales y de vestir, más a la moda y clásicas y también puedes encontrar versión esport para el fin de semana. Me encanta porque hay ropa maternal moderna y en una gran variedad de tallas y también hay ropa para chicas especialmente altas (tall), chiquitinas (petite) y con curvas (curve). Y si no te queda bien o no te gusta ya te llega el sobre con la pegatina de devolución. Es súper sencillo y puedes ir de compras sin moverte del sofá. 

  
  
  
  
  
  
  
  
Ésta es mi propuesta de esta semana para renovar el armario!! Daros un paseo que están de Rebajas y tienen cosas monísimas!!!

Esther