Ibiza

El verano casi casi casi está llegando a su fin, y espero que el otoño empiece a asomar pronto la cabeza… Por de momento parece ser que el calor nos está dando una pequeña tregua, aunque yo soy de las que se queja de qué calor qué hacer, pero que sé que en breve lo echaré en falta. Así que ¿qué mejor manera de despedir el verano que con una mini escapada a Ibiza en septiembre?

El pasado viernes se celebró la boda de unos amigos en Ibiza, así que aprovechando el acontecimiento pasamos el fin de semana en la isla. Como os decía, el motivo principal del viaje era estar presente en el enlace matrimonial de una pareja de amigos míos, pero  también pudimos hacer algunos planes para el fin de semana. Aquí os dejo 3 de los lugares en los que estuvimos, y así de paso, si alguien está pensando en ir a Ibiza, espero que estos tips os sirvan de inspiración.

• Hotel Ushuaïa: Decidimos alojarnos en el Hotel Ushuaïa. He de decir que todo el mundo me había hablado genial de este hotel. Está claro que si lo que buscas es tranquilidad no es el hotel apropiado. Principalmente porque cada tarde, hasta las 12 de la noche, hay una fiesta. Pero durante el día vale muy mucho la pena, especialmente su Beach Club. Otro de los puntos super positivos es el Desayuno del Hotel… OMG! 
• Lio: Sin duda me declaro super Fan de Lio! Ir a cenar y poder disfrutar de un show tipo cabaret modero como el que hacen el Lio no lo había visto jamás. Es cierto que los precios para cenar son un poco prohibitivos, pero vale la pena ir aunque sea una vez en la vida. Lo recomiendo 100%!!!
• Cotton Beach Club: Como no podía ser de otro modo, también quisimos poder descansar un poco en la playa y tomar los últimos rayos de sol de la temporada estival, y nuestra amiga N* nos recomendó que fuéramos a este beach club en Cala Tarida. Y no nos defraudó en absoluto. La comida estaba buenísima, el trato del personal exquisito, música chill con Dj y, como podéis ver en las fotos, unas vistas espectaculares.
  

  Cotton Beach Club – Ibiza

  

  Vistas desde la terraza del Cotton Beach Club

Éstos han sido los lugares más destacados del pasado fin de semana, además del maravilloso emplazamiento en el que se celebró la boda, pero del cual únicamente puedo compartir mi outfit, como no, de blanco para una boda en Ibiza.

*Vestido/Dress: Roberto Cavalli (vintage)   *Espadrilles: Prada   *Sunglasses: Jimmy Choo

Estos es todo por hoy. Espero que estas 3 recomendaciones os sirvan si pensáis ya en  futuras vacaciones o escapadas de fin de semana. ¡Nos vemos el próximo viernes!

Besos,

Marta

Clara + Ignasi, ¡la boda más esperada!

Hace tiempo os prometí este post de la boda de mi amiga Clara y su ya hoy, marido Ignasi. Es un post que me hace especial ilusión compartir con vosotros en littleguiltythings porque Clara es, sin duda alguna, una de las personas que más quiero en este mundo.

Clara es, además de todo lo guapa y natural que véis en las fotos, una persona muy dulce, buena y paciente. Cariñosa y leal. Y su personalidad la hace, si cabe, todavía más bonita de lo que es físicamente (¡que lo es muchísimo!, como vosotros mismos podéis apreciar…).

Se casaron en Ventós (Olot), en la casa familiar de la familia de Ignasi. Antes allí se han celebrado otras bodas de la familia: como la de sus padres, tíos, hermanos y algunos primos del novio. Como véis en las fotos la casa es tan amplia que pudo acoger sin problema a los más de doscientos invitados del gran día de Clara e Ignasi. Está situada cerca de Olot (La Garrocha) y el paisaje de alrededor bien merecía algunas de las fotos que podéis ver en el post. ¡ESPECTACULAR! El novio llegó a la casa en un Dos Caballos que unos familiars regalaron a los novios para el gran día.

El enlace tuvo lugar el pasado 29 de agosto y tanto la ceremonia, como el convite se celebraron en los jardines. El aperitivo y la fiesta, en cambio, se organizaron dentro de la casa.

Clara y Ignasi llevan juntos doce o trece años, ¡así que imaginaros las ganas que teníamos los amigos de que por fin dieran el paso!, se conocieron en el cole, cuando Ignasi llegó de otro colegio al nuestro a estudiar bachillerato, y desde entonces siempre han estado juntos.

Están hechos el uno para el otro. Y es que… ¡han crecido juntos!. Es realmente increíble cuando vemos fotos de ellos del principio… y ahora… ¡han cambiado un montón!, ¡y es que eran unos niños!

El 29 de agosto, en Olot amaneció soleado, caluroso y azul. Clara, totalmente fiel a sí misma, lució un diseño boho-chic de Otaduy. Totalmente ella. Sencillo, con encaje, convertible en vestido de fiesta, super sexy pero a la vez bohemio. De calzado también fue súper fiel a su estilo, pues rara vez en verano la veréis con otro calzado que no sean alpargatas de cuña. Esta vez blancas y de novia, pero alpargatas y también las firma Otaduy.

La peinaron y maquillaron muy natural, y decidió adornar su pelo con una corona de flores, para la ceremonia, y otra distinta para el banquete y la fiesta. Las coronas de flores de la novia, (tanto la de la ceremonia, como la de la fiesta) y la de las sobrinas de los novios son de LITO Y LOLA.

Ignasi, muy guapo de traje, ¡estaba radiante de felicidad!. ¡Mirad qué parejaza! (El novio eligió para la ocasión un traje de la firma Macson).

Las alianzas son un diseño de ALBA CASARES y eligieron para llevarlas hasta el altar dos cestitos muy monos y campestres, cada uno con su estampadito.

El aperitivo y banquete lo sirvió el restaurante de Olot, La Déu. Según M estaba riquísimo, y creédme, otra cosa no pero comer bien, le gusta. La decoración del jardín corrió a cargo de Joana Teixidor, así como el diseño de las invitaciones.

Como el día en que se casaron era el día en que nació Michael Jackson, a algunas de las amigas de la novia se les ocurrió organizar con todos los invitados el baile de Thriller, que bailaron tras la cena, haciéndoles con ello un original regalo. Los novios, por su parte, en las entregas, le dieron a M un cojín nube para Martina, dejándome estar un poquito presente en este día tan especial y emotivo. (¡Ya lo tiene en su cunita!) 😉

Las fotos y video son de Nus Produccions. Os dejo aquí el tráiler (I+C) para que podáis cotillear lo bonito que fue todo, romántico, divertido y sobre todo, lo felices y radiantes que estaban los novios en su día más especial.

Desde littleguiltythings y desde lo más profundo de mi corazón: ¡¡¡que seáis muy felices!!! y ¡¡¡que comáis perdices!!!

Os quiero mucho.

Esther

Faltar a una cita importante en el mundo moderno

Somos de una generación en que hemos crecido con todo: una buena educación, un nivel de vida medio-alto muy agradable en el que vivir, la posibilidad de viajar barato y conocer mundo al empezar a trabajar y una sociedad de usar y tirar más que de arreglar lo antiguo. Todo ello nos ha hecho caprichosos, mimados, exquisitos, exigentes, ambiciosos -al menos con mantener lo que hemos tenido- e independientes.

¿Pero qué pasa cuando por una vez no puedes o no es recomendable que hagas algo que quieres hacer con todas tus fuerzas? ¡Pues que lo llevas muy mal! O al menos este es mi caso, que sufro de forma aguda todo lo anterior.

El pasado 29 de agosto de casó Clara, una de mis mejores amigas desde los 11 años. Una chica dulce, comprensiva, cariñosa, muy atenta con sus amigos, incondicional y muy leal. De aquéllas amigas como las hay pocas. Y yo aquí, en USA, habiendo empezado un máster el 12 de agosto y embarazada de casi 6 meses, con billete de ida y vuelta en el fin de semana.

Total que voy a la ginecóloga, le planteo la situación y le sugiero que me firme el permiso para volar. A lo que me contesta que es mi decisión pero que no me recomienda en absoluto volar 24 de 48 horas con boda de por medio. Decidimos muy prudentemente tomarnos un fin de semana para reflexionar y finalmente decidí que Martina debía de ser lo primero, a pesar de todo el dolor de mi corazón.

El que evidentemente no se la perdió fue M, que fue mi corresponsal en España del evento. Y que me hizo participar del día de mi amiga por Skype durante el enlace y a través de fotos y videos en la cena, las entregas y la fiesta. ¡Qué haría yo sin mi maridito!

  

Tengo que deciros que no fue una decisión nada fácil. Pues ha sido la primera vez que he tenido que anteponer a mi bebé a cualquier otra cosa. Y acostumbrada a hacer siempre lo que he querido… -que uno no lo valora hasta que empieza a cuestionarse que lo ha perdido-.

Me pasé unos diez días muy sensible, entre las hormonas, la decisión, que no quería faltar a mi amiga Clara que siempre ha estado ahí y que M se iba a España 15 días quedándome aquí de 6 meses cagada de miedo… ¡cocktail Molotov!

Aún así, estoy en el proceso de recopilación de fotos e info y prometo un post de la boda, que fue preciosa.

¡Besos y buen finde a todos!

Esther

Destination weddings

Hoy quería hablaros de la nueva tendencia en bodas en Estados Unidos, las «destination weddings» o «bodas destino». Una gran idea si te apetece hacer una boda distinta, inolvidable para los invitados y para los novios, o si quieres tener una excusa para hacer algo reducido.

Se trata básicamente de decidir dónde has soñado siempre casarte. Sin límites y, a ser posible, en un destino exótico. ¿Te gustaría una boda en Hawaii?, ¿en las playas del Caribe Mejicano?, ¿o tu destino es Venecia? y a partir de ahí, empezar a trabajar en el evento.

Hay algunas wedding planners americanas que se encargan de organizarte el pack, sino otra opción es hacerlo en los múltiples hoteles que ofrecen este servicio en su playa particular o en sus alrededores. ¡O puedes lanzarte tu sola y tomarlo como excusa para viajar antes a ultimar los preparativos! 😉

Éste último es el caso de Jordan, una chica americana que conocí en Barcelona a través de mi madre y que estaba organizando una boda en la Pedrera para este octubre. Ella había escogido el emblemático Hotel Majestic para que se quedaran sus invitados y había reservado una parte de la Pedrera tanto para la ceremonia civil como para el convite.  También soñaba con un vestido al estilo europeo así que fuimos a cenar y la aconsejé todo lo que pude sobre nuestros diseñadores españoles. Evidentemente mi primera recomendación no podía ser otra que mi gran amigo Santos Costura.

  

Normalmente para que sea una destination wedding al alcance del bolsillo de los novios, lo que se hace es que se suele limitar el evento a unos 50 invitados y los novios pagan el hotel de todos durante 3 ó 4 días. Los invitados sólo pagan su billete y aprovechan la excusa para montarse un viaje por la zona elegida por los novios, lo que al final se convierte en una bonita excusa para hacer un viaje distinto, y todo el mundo contento.

Los destinos más explotados son los playeros. Se llevan la palma Bahamas, Méjico, Hawaii o Jamaica. Aunque también hay quién prefiere una ciudad como Las Vegas o Venecia. O una boda de campo. En este último caso los americanos se vuelven locos con las bodas en la Toscana.

  

Si te acabas de prometer y estás pensando en casarte, puedes incluir esta alternativa en tu lista de opciones. ¿Quién sabe?, ¡quizás tu día más especial sea en el Caribe con una corona de flores y rodeada de arena blanca y aguas turquesas!

Esther