Y tal como vino… se fue

20141109-164340.jpgEl jueves fuimos a hacernos la ecografía de los tres meses de embarazo y nos dijeron que lamentablemente el corazón de nuestro bebé había dejado de latir.

Era lo último que nos esperábamos aquel asqueroso 6 de noviembre. Quizás por eso al principio no entendí de que me hablaba aquella señora…

Estaba siendo un embarazo facilísimo, sin molestias ni complicaciones y al menos yo, iba al Hospital decidida a intentar interpretar por mi misma si nuestro bebé era niña o niño… (estudié toda la semana ecografías en Youtube)…

Por el tamaño del bebé, determinaron que casi con toda probabilidad, su corazoncito había dejado de latir dos o tres semanas antes, pero mi cuerpo nunca llegó a entender el mensaje y siguió gestando el bebé sin vida. Incluso hoy sigo en esta situación tan desagradable.

Me mandaron para casa… al día siguiente iba a la consulta de mi doctora, -esta prueba se hace en el Hospital, por gente especializada- y ella me diría qué opciones tenía para ayudar a mi cuerpo a entender la situación y poder ayudarle a perder el bebé…

Desde las 8 de la mañana del jueves hasta las 2 de la tarde del viernes, conociendo la situación… me pareció que pasaron tres meses en vez de 30 horas. Del mismo modo que una siente el instinto maternal desde el momento en que el predictor da positivo, la sensación de rechazo hacia el bebé, hacia tu cuerpo embarazado y hacia la propia situación es tan grande en estos casos que uno se siente incluso culpable por sentir esto igual de intensamente que la tristeza por haber perdido el bebé.

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No me merezco esto: después de darle vueltas y vueltas con mi marido… hemos dedicido que no se puede plantear esta situación desde este punto de vista. Nadie merece una desgracia asi, ni tantas otras que ocurren… del mismo modo que a veces uno no hace nada para merecer las cosas bonitas, felices y buenas que le pasan.

Es una cuestion de probabilidad: un 25% de los embarazos tienen abortos espontáneos. Es un dato real. Le pasa a nuestras vecinas, primas, hermanas, madres, tías, amigas… y es algo que esta ahi. Asumamos que nos ha tocado a nosotros por una cuestión de probabilidad. Es mucho mas sano psicológicamente hablando…

Por lo que nos comentaron los médicos, esto pasa cuando la carga genética del bebé, al fusionarse óvulo y espermatozoide, no reacciona bien… suma mas cromosomas de los que deberia tener un bebé sano y un bebé así fácilmente es eliminado por la propia naturaleza por ser su crecimiento inviable.

No hay culpables: desde que supe que estaba gestando lo hice lo mejor que pude. Y como yo, estoy convencida que todas las mamás gestantes. Dormía al menos 8 horas al día, comía sano y equilibrado, no bebía alcohol, tampoco fumo… y hacía clases de yoga prenatal dos veces a la semana, caminaba 6 kilometros al día… todo lo que me habían recomendado los médicos, en definitiva. Por tanto, no puede uno torturarse con la fácil pregunta de ¿qué podría haber cambiado yo para que el bebé esté vivo ahora? La respuesta muy probablemente sea: NADA.

En estos casos uno debe de ser fuerte psicológicamente. Y pensar fríamente. De verdad que es muy dura la situación y la tristeza de perder un hijo -el primero, además, con todas las dudas que produce el embarazo- como para encima culparse uno mismo de lo que ha pasado… Como la propia doctora me ofreció ir a un grupo de terapia, he pensado que es posible que muchas mujeres caigan en una depresión por ésto. Es realmente una pena, pues al margen de sentir la pena por la pérdida deberíamos poder no-culparnos y mirar hacia adelante con esperanza e ilusión.

Extrayendo el mensaje positivoque siempre lo hay… somos una pareja joven y sana y sabemos que podemos tener bebés. Hay que pensar que existen situaciones peores siempre… y que superarlo bien es sólo una cuestión de tiempo y perspectiva.

Os escribo hoy sábado porque la semana que viene estare un poco out… el lunes me intervienen en el Hospital, con anestesia general, para limpiar bien el útero y evitar posibles infecciones. Luego ya nos leemos el siguiente lunes, que calculo que estaré mucho major y con nuevos proyectos en mente. Ya sabéis que yo no me permito muchas licencias cuando se trata de estar triste. La vida es muy corta y hay que encontrar siempre motivos para sentirse feliz, para sentirse vivo, para sentirse bien.

Por otra parte quería pediros disculpas por el tono de este post. Tan triste. Espero de todo corazón no haber herido la sensibilidad de nadie. Nada mas lejos que tratar de dar luz a alguien que se encuentre en mi mismo tunel ahora. He pensado que podría ser de ayuda este planteamiento frío y reflexionado. Si fuera éste es tu caso, yo creo que es bueno sacar la pena: llorando, gritando o pensando de forma constructiva y no destructiva y conseguir dejarlo a un lado, ya sea en días, semanas o meses. Y cuando uno se sienta preparado, probar de nuevo. Porque como dice mi marido, conviene superar todos los baches de la vida juntos. Y afrontar tarde o temprano un nuevo embarazo con ganas, fuerza e ilusión es síntoma inequívoco de superacion.

Para qué engañarnos, escribir este post también es parte de mi desahogo.

Me despido hasta el lunes de la semana que viene. Voy a descansar un poquito que lo necesito. Muchos besos.

Esther

6 comentarios en “Y tal como vino… se fue

  1. Hola Esther,
    Siento mucho lo ocurrido. Acabo de hablar con Viti y me dijo que estas bien después de la intervención. Me alegro. Que bonitas y sentidas las palabras que has publicado!! También a mi me han emocionado. Quiero darte ánimos, como hija de una de mis mejores amigas de la juventud, Viti.
    Bueno Esther, recuperate pronto y recibe un beso grande desde Barcelona!!
    Any

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    • Muchísimas gracias Any por tu mensaje! Ya me comentó mi madre que habíais hablado también!! Ya después de un mes todo mucho mejor… ya llegará cuando tenga que llegar y lo esperaremos con más ganas, si cabe! Besos y Felices Fiestas a toda tu familia! Besitos! Esther

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  2. Lo siento mucho Esther!!! Cómo bien dices estas cosas pasan y aunque ahora sea duro estoy segura que cuando te vuelva a llegar el momento de ser madre serás de las mejores. Ánimos y cuidate mucho, mua!!!

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