Aquellos que bien me conocen saben que soy una persona muuuuuyyyy patosa y torpe. Y esta «cualidad» en mí lleva aparejada una consecuencia, y es que me hago daño con facilidad. Y así es como estoy hoy… Ayer mismo me caí por las escaleras con la «mala pata» de que me torcí el tobillo y el resultado, un esguince. Y así estoy, con el pie impedido por unos días, y teniendo que hacer reposo.
La cuestión es que en el camino de vuelta a casa desde el hospital iba dándole vueltas a la cabeza, pensando en que en nuestro día a día, nuestras rutinas diarias, todo aquello que hacemos de manera cotidiana, nuestra mente lo tiene completamente automatizado. Ni siquiera pensamos antes de hacer las cosas o en el modo en cómo debemos hacerlas, sino que simplemente las hacemos. ¿Y qué pasa cuando un esguince tonto te limita tu movilidad? Pues si eres cómo yo, un culo inquieto, que no para quieta ni un segundo, lo tienes chungo. Simplemente el hecho de levantarte por la mañana, ducharte, vestirte y preparar desayunos, etc etc etc se complica. Te sientes super torpe, y evidentemente necesitas ayuda y por supuesto, levantarte una hora antes de tu hora habitual si no quieres llegar tarde… jejeje
En fin, intentaré tomármelo con paciencia, buen humor, y hacer reposo estos días para estar al 100% as soon as possible. Y de paso sea dicho, dejar que me cuiden un poco 😉
Besos,
Marta
littleguiltythings.wordpress.com 