E+M preciosa boda en Tona

Hoy quería hablaros de la boda en la que estuvimos el vienes, de unos amigos, preciosa, feliz y cargada de detalles para todos los invitados. Y la verdad es que tiene mucho más mérito que cualquier otra, porque los novios la organizaron desde Boston, donde han estado viviendo hasta hace apenas diez días.

Es la tercera boda a la que vamos este año que los novios viven fuera y la organizan desde fuera y, la verdad, que después de organizar la mía creo que tiene muuuuchoooo más mérito cuando sale increíble, como es el caso de la boda de Eudald y Marta.

La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Tona. Una iglesia de piedra muy bonita y muy arreglada en una localidad cercana a Vic. Para las chicas había en la entrada dos cestos repletos de abanicos blancos para combatir el calor, y a la salida de la iglesia, cucuruchos de pétalos para tirar a los novios después del SÍ QUIERO y botellitas de agua personalizadas para el enlace para que nadie se deshidratara. ¡Nunca lo había visto y me pareció una genial idea para una boda en el mes de julio!

  

Marta, la novia, se casó con un diseño de María Lluisa Rabell que le quedaba precioso y Eudald muy guapo con corbata de topitos. ¡Se les veía muy felices y desprendiendo mucho amor!

  

  

El convite fue después en «El Serrat del Figaró», el restaurante que tiene Nando Jubany destinado a bodas. ESPECTACULAR la comida. INCREIBLEMENTE RICO. Así que si estáis barajando este sitio que sepáis que acertaríais seguro con la comida. También es increíble el comedor y el espacio para bailar muy amplio. Y la zona del aperitivo, en el jardín y con unas vistas muy bonitas. ¡Verdaderamente estuvo genial! Os dejo algunas fotos para que podáis disfrutar de la presentación de algunos de los platos y barras. Como veréis, el propio Nando Jubany estuvo al mando de la plancha de gambas.

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

La cena fue muy emotiva. Con un discurso de  los amigos de los novios y el verso del padrino, muy típico de Cataluña. En el postre «núvol kinton» además, pudimos disfrutar de unos fuegos artificiales mientras escuchábamos «One» de U2.

  

  

  

  

  

La fiesta dio también mucho de sí con el baile y aunque éramos 4 embarazadas, dos cerramos la pista de baile dándolo todo. Os dejo también foto del detallazo que tuvieron los novios con todas las parejas que esperábamos baby. ¡Para que veáis que mono!

¡Y por cierto! En todas las habitaciones del hotel que habíamos reservado los invitados, también encontramos un original kit de hotel, con chuches de corazón, caramelitos de menta, dos botellitas de agua personalizadas, unas Ruffles al jamón y un cartelito de «no molestar, venimos de un bodorrio». ¡Sin duda, los novios se deshicieron en detalles!

¡FELICIDADES por vuestro ENLACE! ¡Ya es para siempre! 😉

Esther